Bill Gates, el cofundador de Microsoft, ha tomado una decisión monumental al anunciar que transferirá el 99% de su patrimonio restante, que se estima en 107 mil millones de dólares, a la Bill & Melinda Gates Foundation. Esta fundación dejará de operar en 2045, y con este movimiento, Gates permitirá que se destinen aproximadamente 200 mil millones de dólares en los próximos 20 años a programas de salud global y educación en Estados Unidos.
Este gesto lo posiciona como uno de los mayores donantes en la historia de la filantropía, superando las contribuciones ajustadas por inflación de figuras como Andrew Carnegie y John D. Rockefeller. Solo el compromiso de Warren Buffett, cuyo patrimonio es estimado en 160 mil millones de dólares, podría rivalizar con esta donación si las condiciones del mercado lo permiten.
Un Plan de Donación Estructurado
El plan de Gates prevé una entrega progresiva de recursos, lo que permitirá incrementar el gasto anual de la fundación hasta alcanzar 9 mil millones de dólares. Gates ha explicado que esta estrategia busca lograr un impacto sostenido y tangible, mientras su influencia personal siga siendo relevante. Donaré prácticamente toda mi riqueza a través de la Fundación Gates durante los próximos 20 años para salvar y mejorar vidas en todo el mundo, declaró.
Impacto de la Bill & Melinda Gates Foundation
Desde su creación en el año 2000, la Bill & Melinda Gates Foundation ha canalizado más de 100 mil millones de dólares hacia proyectos globales, enfocándose principalmente en políticas sanitarias. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), uno de sus logros más destacados ha sido la reducción del 50% en las muertes infantiles prevenibles entre 2000 y 2020.
Entre sus contribuciones más importantes, se incluye la fundación de Gavi, una alianza internacional dedicada a la vacunación, así como negociaciones con laboratorios para abaratar tratamientos médicos destinados a poblaciones de bajos y medianos ingresos. El trabajo de la fundación ha sido mucho más impactante de lo que esperaba, reconoció Gates, quien considera esta etapa de su vida como su segunda y última carrera.
Críticas y Desafíos
A pesar de los logros, la fundación ha enfrentado críticas por el poder que una fortuna privada puede ejercer sobre las prioridades mundiales en salud y desarrollo. Gates respondió a estos señalamientos afirmando: Como cualquier ciudadano privado, puedo decidir cómo gastar el dinero que gané. ¿Es malo? ¿No es una causa importante? La gente puede criticarlo.
La organización también ha experimentado cambios significativos en su estructura interna. En 2021, tras el divorcio de Gates y Melinda French Gates, Warren Buffett renunció a su cargo como fideicomisario. Posteriormente, en 2024, French Gates dejó la fundación para concentrarse en Pivotal Ventures, un proyecto que promueve los derechos de las mujeres en Estados Unidos.
Los Desafíos Futuros de la Fundación
El director ejecutivo Mark Suzman ha declarado que el enfoque se centrará en proyectos con impacto comprobable, evitando la dispersión de recursos. Sin embargo, esta nueva estrategia ha generado incertidumbre sobre qué programas recibirán apoyo continuo. Además, Gates ha expresado su preocupación por factores externos, como la disminución de la ayuda internacional, los conflictos en Gaza y Ucrania, y la inestabilidad económica global.
De cara al futuro, el plan de la fundación incluye objetivos ambiciosos como erradicar la poliomielitis, combatir el paludismo y reducir la malnutrición, elementos que agravan la vulnerabilidad infantil. Gates enfatiza que actuar ahora no solo salva vidas, sino que también facilita que futuros filántropos aborden desafíos emergentes.
A pesar de los retos, tanto Gates como Suzman reafirmaron su compromiso con el poder transformador de la filantropía: Requiere renovar el compromiso de quienes tienen los medios para ayudar a los más necesitados, concluyó Gates.
